- La casa de estudios ubicada en Quillabamba, Cusco, no demostró cumplir con ninguna de las Condiciones Básicas de Calidad establecidas en la Ley Universitaria.
- La Universidad deberá iniciar un proceso de cese de actividades académicas. De inmediato, queda impedida de realizar nuevos procesos de admisión.
La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) ha denegado la solicitud de licenciamiento institucional presentada por la Universidad Privada Líder Peruana S.A.C. (ULP). La decisión adoptada por el Consejo Directivo de la Superintendencia, obedece a que la ULP no pudo demostrar el cumplimiento de ninguna de las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) que establece la Ley Universitaria.
La ULP deberá cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años, que empieza a contabilizarse a partir del próximo semestre académico. Como efecto inmediato de la denegatoria, la universidad queda impedida de recibir nuevos ingresantes bajo cualquier modalidad de captación.
La ULP es una universidad privada de naturaleza societaria que funciona desde el año 2012 y está ubicada en la ciudad de Quillabamba, Cusco. Ofrece los programas académicos de Ingeniería de Sistemas e Informática, Contabilidad y Economía a 396 estudiantes.
Durante el proceso de licenciamiento, la ULP presentó un Plan de Adecuación (PDA), el mismo que fue desaprobado puesto que no cumplió con lo requerido para garantizar el levantamiento de observaciones realizadas por la SUNEDU. El plan contemplaba acciones que no respondían a las observaciones planteadas; no consideró actividades ni responsables para algunos indicadores observados y propuso acciones con resultados no medibles. Tampoco se presentó dentro del PDA un presupuesto detallado para cerca del 70% de acciones planteadas.
Estas son las principales deficiencias que encontró la SUNEDU en su evaluación de la ULP:
– No estableció objetivos académicos para sus planes de estudio.
– No garantizó la mejora continua de gestión de la calidad de forma planificada y no cuenta con normativa que defina el perfil de los profesionales a cargo de este proceso. Además, no demostró cumplir con las actividades vinculadas a sus objetivos institucionales.
– No evidenció que se asignen laboratorios a la totalidad de cursos que requieren de su uso ni contar con cálculo de aforo para uno de sus locales. No presentó información consistente relativa al mantenimiento de la infraestructura, el equipamiento y el mobiliario, con lo que no garantiza el cuidado de sus instalaciones a lo largo del tiempo.
– No presentó información completa relacionada a los estándares de seguridad de sus instalaciones, lo que supone un riesgo para el desarrollo de las actividades académicas. Tampoco presentó evidencias de una adecuada gestión de residuos electrónicos a lo largo de su proceso de licenciamiento.
La universidad no demostró contar con políticas consistentes ni alineadas a los objetivos estratégicos vinculados al fomento de la investigación. La SUNEDU identificó que la desarticulación entre los documentos de gestión de investigación limita el desarrollo de proyectos en la institución.
– Los procedimientos para evaluar proyectos de investigación presentan inconsistencias. No se evidenció el fomento de la investigación ni el uso de incentivos para tal fin. Además, no presentó evidencias de la ejecución de presupuesto destinado a investigación entre el 2017 y el 2019. El repositorio institucional no agrupa toda la producción académica de la universidad ni garantizó la aplicación de mecanismos antiplagio.
– La universidad no cumple con las bases establecidas en su proceso de selección docente por invitación. Asimismo, no evidenció realizar evaluaciones de desempeño docente en el 2019 ni demostró la ejecución del proceso de ordinarización docente en el mismo periodo. La ULP tampoco evidenció realizar un diagnóstico de competencias para su Plan de Capacitación Docente 2019.
– En cuanto a los servicios complementarios, la universidad no garantizó la continuidad del servicio de seguridad y vigilancia.
– Su “Plan de Gestión ambiental 2018” y sus “Políticas y planes de adecuación al entorno y protección al medio ambiente” del 2019 contemplan acciones poco claras, lo que dificulta su realización. Tampoco se evidenció la ejecución de las acciones programadas dentro del mencionado Plan Ambiental.
– Su plan de seguimiento al graduado no cuenta con acciones de monitoreo, y tampoco pudo demostrar la ejecución de las actividades programadas. Además, no demostró la supervisión ni monitoreo de las prácticas realizadas por sus estudiantes, según establece su propia normativa. Tampoco demostró que su plataforma virtual de inserción laboral fuera efectiva.
– La universidad no cumple con las exigencias de transparencia de información institucional. Su portal de transparencia no contiene el reglamento de admisión vigente, la lista de docentes vinculados a investigación ni el listado de proyectos de investigación de docentes.
Lima, 16 de enero del 2020