La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU) reunió a representantes de las Oficinas de Calidad de 21 universidades y del Consejo Nacional de Educación a fin de intercambiar experiencias, en el marco del licenciamiento, que permitan extraer logros y retos para la política de regulación de la calidad educativa en el país.
La reunión estuvo encabezada por el superintendente de la SUNEDU, Martín Benavides, y contó con la presencia de Jacint Jordana, Doctor en Ciencias Económicas por la Universitat de Barcelona y docente del programa de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad Pompeu Fabra, de España.
El especialista en agencias de calidad y gobernanza de la regulación de la educación superior inició su participación dejando en claro que una agencia de calidad, como lo es la SUNEDU, supervisa la actividad de las universidades, establece criterios mínimos para docencia, instalaciones, calidad docente, entre otros aspectos, a fin de verificar que cumplen con los criterios técnicos mínimos para poder operar.
Sin embargo, hizo una distinción bastante clara de las obligaciones de una agencia de calidad, como SUNEDU, con respecto a las universidades: “las agencias no van a hacer la tarea de mejorar todas las universidades, eso hay que entenderlo. Su tarea es asegurar que las universidades tengan un mínimo de calidad, que ofrezca titulaciones que sean útiles y evitar que hayan universidades muy malas.”
Además, destacó que a nivel mundial ha habido un proceso de expansión de agencias de calidad y se caracterizan por tener capacidad técnica, autonomía, así como acciones colaborativas y de intercambio con las universidades. Por ello resaltó que “es importante que las agencias tengan poder y capacidad, con el apoyo del Estado, y en diálogo con las universidades”.
Ante la consulta sobre qué estrategias pueden implementar las universidades para impulsar la calidad, el especialista indicó que deben disponer de mayor capacidad de información, estadísticas internas, más transparencia en la gestión y toma de decisiones, así como la creación de círculos de la calidad. “Hay muchas fórmulas que se pueden extender y generalizar para mejora la calidad de las universidades”, añadió.
Finalmente, el especialista español resaltó que es importante expandir el proceso de licenciamiento a promover procesos internos de calidad en las casas de estudio para que a futuro las universidades ya no requieran supervisión externa sino que tengan la capacidad de mejorar su calidad autónomamente y promover el aseguramiento de la calidad.
Lima, 28 de setiembre del 2018